La arepa arepera es mucho más que una simple comida, es un símbolo de identidad, de tradición y de hogar para los venezolanos que han tenido que emigrar.
Cada vez que nos encontramos fuera de nuestra tierra, la gastronomía se convierte en una forma de sentirnos más cerca de casa. Los sabores, los ingredientes y, sobre todo, la compañía que compartimos alrededor de una buena comida, nos transportan a los momentos que dejamos atrás.
La arepa, ese plato tan representativo de nuestra cultura, se ha convertido en un refugio emocional para quienes viven fuera de Venezuela.
Pero esta receta en particular, inspirada en una curiosa pregunta de un niño de 6 años “¿es la arepa de pera?”, nos invita a redescubrirla con un toque moderno, fusionando la tradición con nuevos sabores.
La arepa arepera que te compartimos hoy no solo es deliciosa, sino que también es un recordatorio de lo que significa mantener viva nuestra cultura, incluso cuando estamos lejos de ella.
En este artículo, te invitamos a preparar esta receta especial de arepa arepera con nosotros. Es una mezcla perfecta entre lo clásico y lo innovador, un homenaje a la arepa tradicional, pero con un giro único que no te puedes perder.
¡Prepárate para saborear un pedazo de Venezuela, sin importar dónde estés!
La Arepera, un concepto inspirado en la curiosidad infantil
Todo comenzó con una pregunta sencilla, pero llena de curiosidad. Un niño de 6 años, al escuchar la palabra “arepera”, preguntó con inocencia: “¿es la arepa de pera?”.
Esa simple duda fue la chispa que encendió al arepólogo Ricardo Estrada la idea de crear una receta que mezclara lo tradicional con algo un poco diferente, algo que nos hiciera sonreír y recordar lo especial que es la comida cuando se comparte con los más pequeños de la casa.
Para muchos venezolanos en el extranjero, la arepa es mucho más que un alimento. Es un símbolo de hogar, una manera de sentirse cerca de Venezuela.
Cuando preparamos una arepa, no solo estamos cocinando, estamos recreando momentos que nos conectan con nuestras raíces.
Por eso, esta arepa arepera no es solo una receta más, es una forma de reinventar algo familiar, algo que nunca nos abandona, pero con un toque de frescura y originalidad que refleja lo mejor de nuestra cultura.
Además, la arepa es tan versátil que se adapta a cualquier relleno, cualquier sabor y cualquier momento.
Esta receta, con su mezcla de aguacate, queso de cabra, pera y rúcula, es un ejemplo de cómo la comida tradicional puede transformarse, sin perder su esencia, y ofrecernos algo nuevo que nos haga sentir, en cada bocado, la calidez y el amor por nuestra tierra.
Preparación paso a paso: cómo cocinar la “Arepera” perfecta
Ahora que conoces la historia que hay detrás de su origen, vamos a sumergirnos en la preparación de esta deliciosa arepa arepera. Con esta receta elaborada como siempre por Ricardo Estrada (@arepologo), no podrás resistirte a comer una, dos o tres.
Ingredientes necesarios
- 1 1/4 taza de agua
- 1 taza de harina de maíz precocida (lo ideal es la harina PAN)
- ½ cucharadita de mantequilla
- Pizca de sal (al gusto)
- 1 aguacate grande (al ser posible)
- Queso de cabra natural
- Pera cortada en rodajas delgadas
- Rúcula
- Aceite de oliva para darle el toque final
Preparación de la masa de la arepa
- Mezcla los ingredientes básicos: lo primero que debes hacer es verter 1/4 taza de agua en un recipiente. Agrega una pizca de sal para darle el toque justo de sabor. Luego, comienza a agregar la harina de maíz precocida poco a poco, de forma gradual, mientras remueves para evitar que se formen grumos.
- Deja reposar: una vez que la mezcla esté bien incorporada, deja reposar la masa por unos 2 minutos. Este pequeño descanso ayuda a que la harina absorba el agua correctamente, lo que hace que la masa sea más suave y fácil de manejar.
- Amasar la masa: después de reposar, comienza a amasar la mezcla con las manos. Agrega ½ cucharadita de mantequilla para darle una textura más suave y cremosidad a la masa. Amasa hasta obtener una masa uniforme que no se pegue a las manos. Si notas que está un poco seca, puedes añadir un poquito más de agua, pero asegúrate de que no quede demasiado pegajosa.
- Formar las arepas: una vez que la masa esté lista, forma pequeñas bolitas con las manos y aplánalas suavemente hasta obtener la forma típica de la arepa: un disco grueso, de aproximadamente 1 cm de grosor. Si te gusta que queden bien redonditas, puedes usar las palmas de las manos para darles la forma deseada.
Cocción de las arepas
- Cocina en el budare: precalienta tu budare o una plancha a fuego medio. Coloca las arepas sobre la superficie caliente y cocina por aproximadamente 4 a 5 minutos de cada lado. Lo importante en este paso es que las arepas queden bien doradas y con una textura crujiente por fuera, pero suaves por dentro.
- Horneado final: para asegurarte de que las arepas estén bien cocidas por dentro, colócalas en el horno precalentado a 250 °C por unos 5 minutos. Esto las ayudará a terminar de cocerse y a obtener esa textura perfecta, dorada y crujiente. Si prefieres no usar el horno, puedes seguir cocinándolas en el budare, solo asegúrate de hacerlo a fuego bajo para que no se quemen y déjalas unos minutos más hasta que estén bien cocidas.
Preparación del relleno
- Montar la arepa: mientras las arepas se cocinan, prepara los ingredientes para el relleno. Corta el aguacate en rodajas y resérvalo. Luego, toma la pera y córtala en rodajas delgadas, tratando de que sean finas para que se integren bien con los demás ingredientes.
- Armar la arepa arepera: cuando las arepas estén listas, abre cada una cuidadosamente por la mitad. Coloca las rodajas de aguacate dentro, seguidas de las rodajas de pera. Añade unas rebanadas de queso de cabra natural, que aporta un sabor intenso pero delicioso, y unas hojas de rúcula, que le dan frescura y un toque ligeramente amargo que balancea los sabores.
- Finalmente, rocía un poquito de aceite de oliva sobre el relleno para darle un acabado suave y brillante.
¡Y listo! Ya tienes tu arepa arepera lista para disfrutar. Este relleno tan fresco y sabroso es perfecto para cualquier momento del día: desde un desayuno delicioso hasta una cena ligera.
¿Te apetece seguir cocinando deliciosas arepas? No te pierdas nuestras recetas de arepa reina pepiada, arepa brasilera, arepa tumbarrancho y arepa española, ¡están para chuparse los dedos!
El valor emocional de cocinar la arepa
Para aquellos que hemos tenido que emigrar, la comida se convierte en un refugio emocional. Cada plato tradicional tiene el poder de transportarnos a momentos específicos de nuestras vidas: las reuniones familiares, las celebraciones de fin de año, los almuerzos en la casa de los abuelos o simplemente esas tardes con amigos en las que una arepa, con cualquier relleno, era suficiente para sentirse pleno.
Cuando cocinamos platos como la arepa arepera, estamos reviviendo esas memorias. El simple hecho de mezclar la harina de maíz con el agua, de amasar la masa, nos recuerda a las mañanas en Venezuela, cuando la arepa era parte esencial de la rutina diaria.
Y no importa si estamos en otro país, en otro continente, porque al cocinarla, estamos manteniendo esa conexión con lo que fuimos y con lo que seguimos siendo.
La comida, en este sentido, actúa como un lenguaje universal que no solo nos alimenta, sino que también nos permite seguir conectados con nuestras raíces. La arepa se convierte en un símbolo de resistencia, de permanencia y de amor por nuestra tierra.
En Curiara, te animamos a cocinar estas recetas y a compartir un momento especial con los tuyos recordando a nuestra maravillosa Venezuela.
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Curiara, uniendo familias.