Los golfeados son uno de esos sabores que, si eres venezolano, te transportan automáticamente a casa y te harán recordar momentos especiales.
Y es que este delicioso pan dulce en espiral, cubierto con melado de papelón y coronado con un toque salado de queso, es una auténtica joya de la panadería venezolana.
El simple hecho de recordar su aroma recién salido del horno ya nos hace salivar y nos llena de nostalgia, especialmente si estás viviendo fuera de Venezuela.
Si ese es tu caso y actualmente te encuentras viviendo en España, puede parecer complicado recrear esa receta que tanto añoramos, ya que algunos ingredientes no son fáciles conseguir.
Sin embargo, no es imposible. Con un poco de creatividad y algunos sustitutos que puedes encontrar en los supermercados locales, es completamente factible disfrutar de unos golfeados caseros con todo el sabor que recuerdas.
Por ello, en este artículo, te contaremos cómo preparar paso a paso tus propios golfeados en casa, usando ingredientes disponibles en España y logrando ese sabor auténtico que tanto extrañas.
¡Vamos a empezar!
Un recorrido por la historia de los golfeados
Los golfeados son parte de la cultura culinaria de Venezuela desde hace muchas décadas.
Este pan dulce y esponjoso, con su característica forma de espiral, nació en Caracas, en una pequeña panadería en los años 40.
Los creadores fueron dos hermanos que querían ofrecer algo diferente, un pan que combinara lo dulce con lo salado de una manera deliciosa y única. Y lo lograron, los golfeados se convirtieron rápidamente en un éxito.
Lo que hace que sea tan especiales es la mezcla de sabores. La masa suave y ligeramente dulce se enrolla en forma de espiral y se rellena con melado de papelón, un tipo de azúcar no refinada que le da ese toque caramelizado tan característico.
Pero el detalle que los distingue de otros panes dulces es el queso de mano, un queso venezolano que aporta un contraste salado perfecto.
Con el tiempo, los golfeados se fueron haciendo cada vez más populares, no solo en Caracas, sino en todo el país.
Los puedes encontrar en panaderías de casi cualquier rincón de Venezuela, y siempre son un acompañante perfecto para un buen café o, mejor aún, un papelón con limón.
Aunque cada panadero tiene su propio toque, la esencia del golfeado se ha mantenido intacta: un pan que combina lo dulce, lo salado y lo aromático del anís, creando una verdadera experiencia para el paladar.
Hoy en día, los golfeados han cruzado fronteras y, aunque estés lejos de Venezuela, siempre hay maneras de traer ese sabor a tu mesa.
¡Sigue leyendo y te contamos cómo prepararlos en casa, incluso si estás en España!
Ingredientes necesarios y cómo encontrarlos en España
Hacer golfeados en casa puede parecer un desafío si estás lejos de Venezuela, pero no te preocupes, en España hay muchos ingredientes que puedes usar como sustitutos sin perder el sabor auténtico.
Aquí te contaremos todo lo que necesitas y cómo puedes adaptarlo para que tus golfeados queden perfectos.
Harina
La harina es clave para que los golfeados queden esponjosos.
En Venezuela, se utiliza harina de trigo normal, pero en España te recomendamos que uses harina de fuerza.
Esta harina tiene un poco más de gluten, lo que hará que la masa suba mejor y sea más esponjosa. La puedes encontrar fácilmente en supermercados como Mercadona, Carrefour o Lidl.
Papelón
El papelón es fundamental para darle ese sabor dulce y caramelizado a los golfeados.
En España, encontrar papelón puede ser complicado, pero no te preocupes, puedes sustituirlo por panela, que es bastante similar y se vende en tiendas especializadas en productos latinos o incluso en algunos supermercados.
Otra opción es usar azúcar moreno mezclado con un poquito de miel o melaza, lo que también te dará un resultado muy parecido al original.
Queso de mano
El queso de mano es un ingrediente único de los golfeados, pero no es fácil de encontrar fuera de Venezuela. Sin embargo, en España puedes usar varios tipos de queso que se le parecen.
El queso fresco español es una buena opción, o también puedes probar con mozzarella fresca que tiene una textura suave y se derrite bien.
Si prefieres algo más salado, el queso feta suave o el requesón pueden darle un toque interesante a tus golfeados.
Pero, si quieres que sea queso de mano y no otro similar, siempre lo puedes encontrar en tiendas especializadas en productos latinos, como Mándalo Maket.
Levadura
La levadura que necesitas para los golfeados es la seca de panadería, que se puede conseguir de manera muy sencilla.
Solo asegúrate de activarla bien en agua tibia con un poquito de azúcar antes de mezclarla con la harina, para que la masa crezca como debe.
Otros ingredientes
Para completar la receta, también vas a necesitar mantequilla, azúcar, sal, y algo muy importante: anís.
El anís le da ese aroma característico a los golfeados. Puedes encontrarlo en forma de semillas o molido en los supermercados. ¡No te lo saltes, porque es lo que le da el toque especial!
Con estos ingredientes, estarás listo para empezar a hacer tus golfeados en casa. Como ves, con algunos ajustes puedes recrear perfectamente el sabor que tanto extrañas.
Cómo preparar unos deliciosos golfeados paso a paso
Hacer golfeados puede parecer complicado al principio, pero una vez que te pones manos a la obra, verás que no es tan difícil. ¡Empecemos!
Preparación de la masa
Lo primero que haremos es la masa, que es la base de nuestros golfeados. Para esto, necesitarás:
- 500 g de harina de fuerza
- 7 g de levadura seca de panadería
- 100 g de azúcar
- 50 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo
- 200 ml de agua tibia
- 1 cucharadita de semillas de anís (o anís molido)
Luego, en un bol pequeño, mezcla la levadura con un poco de agua tibia (que no esté muy caliente, solo tibia) y una cucharadita de azúcar.
Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que veas que empieza a burbujear. Esto significa que la levadura está activada.
Después, en un bol grande, mezcla la harina con el azúcar, la sal y las semillas de anís. Haz un hueco en el centro y agrega el huevo, la levadura activada y el resto del agua tibia.
Empieza a amasar todo junto, ya sea a mano o con una batidora de gancho, hasta que la masa esté suave y elástica.
Cuando la masa esté lista, incorpora la mantequilla a temperatura ambiente. Sigue amasando hasta que la mantequilla se integre completamente en la masa.
Coloca la masa en un bol limpio, cúbrela con un paño o papel film, y déjala reposar en un lugar cálido durante una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Preparación del melado de papelón
Mientras la masa reposa, vamos a preparar el melado, que es lo que le dará ese toque dulce y pegajoso a los golfeados. Necesitarás:
- 150 g de papelón o panela rallada (o azúcar moreno)
- 100 ml de agua
- 1 cucharadita de anís en semillas
En una cacerola pequeña, mezcla el papelón rallado (o la panela) con el agua y el anís.
Calienta a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que el papelón se derrita completamente y se forme un jarabe espeso. Cuando esté listo, retíralo del fuego y déjalo enfriar.
Montaje de los golfeados
Ahora que tienes la masa lista y el melado preparado, es momento de armar los golfeados.
En una superficie enharinada, estira la masa con un rodillo hasta formar un rectángulo grande, de aproximadamente medio centímetro de grosor.
Con una brocha o una cuchara, unta la superficie de la masa con el melado de papelón que preparaste. Asegúrate de dejar un poco de melado para después, que lo usaremos al final.
Esparce el queso fresco (o mozzarella) desmenuzado por toda la masa. La cantidad depende de tu gusto, pero sé generoso para lograr ese contraste dulce-salado.
Con cuidado, comienza a enrollar la masa desde uno de los lados largos, formando un rollo largo y apretado, como si estuvieras haciendo un rollo de canela.
Una vez que tengas el rollo, corta piezas de unos 4 cm de grosor con un cuchillo afilado. Coloca los golfeados en una bandeja para hornear, con el lado cortado hacia arriba.
Horneado
Coloca la bandeja con los golfeados en el horno y hornea durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
Cuando los golfeados salgan del horno, úntalos con un poco más de melado para que queden brillantes y con ese toque dulce extra.
¡Y listo! Tus golfeados caseros ya están listos para disfrutar. Puedes comerlos tibios, acompañados de un buen café, o guardarlos para más tarde.
Con este paso a paso, verás que hacer golfeados en casa es más fácil de lo que parece, y lo mejor es que tendrás el sabor de Venezuela en cada bocado.
Sabores que te llevan a Venezuela
Estar lejos de casa nunca es sencillo. Cuando vives fuera de tu país, comienzas a añorar un sinfín de cosas que formaban parte de tu día a día.
No es solo la distancia física la que pesa, sino también la ausencia de lo que te conectaba con tu tierra: los momentos compartidos con tus amigos y familiares, las festividades, las calles que solías recorrer y, por supuesto, la comida.
La gastronomía venezolana, con sus sabores únicos y tradicionales, es uno de los mayores vínculos emocionales con nuestra cultura.
Nada se compara con disfrutar de una arepa bien caliente, un golfeado esponjoso o un buen plato de pabellón criollo, alimentos que nos recuerdan el hogar.
En Curiara, sabemos perfectamente lo difícil que es estar lejos de Venezuela, especialmente cuando extrañas esas comidas que no solo te llenan el estómago, sino también el corazón.
Por eso, hemos querido acercarte un pedacito de nuestra tierra, ayudándote a recrear algunos de nuestros platos típicos.
Sabemos que al preparar y saborear estas recetas, puedes sentirte más cerca de casa, reviviendo esos momentos tan especiales que compartías alrededor de la mesa.
Además, si te ha gustado esta receta de golfeados, te invitamos a explorar más de nuestro blog. Por ejemplo, no te puedes perder nuestro artículo sobre la arepa dulce y cómo prepararla.
Es otra delicia que, con cada bocado, te transportará de vuelta a Venezuela, haciéndote sentir que, aunque estés lejos, siempre podrás llevar contigo un pedacito de tu hogar.
Curiara, uniendo familias.