El Día de la Virgen de Coromoto es una fecha especial para todos los venezolanos, sin importar dónde estemos.
Cada 11 de septiembre celebramos a nuestra Patrona, un símbolo de fe, identidad y esperanza que nos conecta con nuestras raíces. Para quienes han tenido que salir del país, esta devoción se convierte en un lazo que nos une con nuestra tierra y tradiciones.
Recordar las misas, procesiones y rezos en familia nos llena de nostalgia, pero también nos da fuerza para seguir adelante. Y más allá de la devoción, hay muchas curiosidades sobre la Virgen de Coromoto que quizás no conocías.
En este artículo, te contamos cinco datos sorprendentes sobre su historia y su impacto en la cultura venezolana. ¡Acompáñanos en este recorrido de fe y tradición!
Algunas curiosidades que no sabías sobre el día de la Virgen de Coromoto

El Día de la Virgen de Coromoto está lleno de historias y detalles sorprendentes que quizás no conocías. Más allá de ser una festividad religiosa, este día tiene una rica tradición que se ha ido tejiendo a lo largo de los siglos, y cada uno de sus aspectos tiene un significado profundo para los venezolanos.
Desde las apariciones de la Virgen hasta la expansión de su devoción por todo el mundo, hay curiosidades que nos conectan con nuestra historia, fe y cultura.
Tres fechas especiales para celebrar a la Virgen de Coromoto
La Virgen de Coromoto es tan importante para los venezolanos que no solo tiene un día de celebración, ¡sino tres! Cada una de estas fechas tiene un significado especial en su historia y nos recuerda diferentes momentos clave de su devoción en el país.
2 de febrero: La entrada de su imagen a Guanare (1654)
Esta fecha conmemora el día en que la imagen de la Virgen llegó oficialmente a Guanare, donde fue acogida con gran devoción por los habitantes. Desde entonces, su presencia ha sido un símbolo de fe y protección para el pueblo.
Tradicionalmente, en esta fecha se realizan procesiones y misas en su honor, especialmente en el Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto.
8 de septiembre: La primera aparición al cacique Coromoto (1652)
Este día marca el momento en que la Virgen se apareció por primera vez al cacique Coromoto y su esposa, pidiéndoles que recibieran el bautismo y abrazaran la fe cristiana.
En Venezuela, muchas iglesias celebran esta fecha con eucaristías especiales, oraciones y procesiones. Además, en Guanare, miles de peregrinos visitan su santuario para rendirle homenaje.
11 de septiembre: Su coronación canónica (1952)
Este es el día en que la Iglesia Católica reconoció oficialmente a la Virgen de Coromoto como la Patrona de Venezuela y se realizó su coronación canónica.
En todo el país, esta fecha se celebra con misas solemnes, festividades religiosas y homenajes a la Virgen. Para los venezolanos que viven fuera, es una oportunidad para reunirse en comunidad y seguir manteniendo viva la devoción, aunque sea lejos de casa.
Cada una de estas fechas es una oportunidad para recordar nuestras raíces y mantener viva nuestra fe, sin importar dónde estemos. Para muchos venezolanos en el extranjero, seguir estas celebraciones es una manera de sentirse más cerca de su tierra y su gente.
Las dos apariciones de la Virgen de Coromoto
Uno de los aspectos más fascinantes del Día de la Virgen de Coromoto es la historia de sus apariciones. No fue un solo encuentro, sino dos momentos clave que marcaron su legado en Venezuela.
La primera aparición ocurrió el 8 de septiembre de 1652, cuando la Virgen se le presentó al cacique Coromoto y a su esposa en un camino cerca de Guanare. En ese entonces, los colonos españoles querían evangelizar a los indígenas, pero muchos se resistían, incluyendo el cacique.
Sin embargo, la Virgen se les apareció rodeada de luz y con una belleza impresionante. Les pidió que recibieran el bautismo y abrazaran la fe cristiana. El cacique, sorprendido, aceptó la invitación de los misioneros y llevó a su gente a la iglesia.
Pero la historia no termina ahí. Un año después, la Virgen volvió a aparecerse, esta vez dentro de la choza del cacique Coromoto. En lugar de aceptar su mensaje, el cacique se llenó de furia e intentó atraparla, pero la Virgen desapareció, dejando en sus manos una pequeña imagen impresa en un pedazo de tela.
Esta imagen es la que hoy en día veneramos y es considerada un milagro en sí misma. Desde entonces, la devoción por la Virgen de Coromoto creció en todo el país y su historia se convirtió en parte esencial de nuestra identidad venezolana.
El Santuario de la Virgen de Coromoto
Este santuario, situado en Guanare, en el estado Portuguesa, tiene una gran importancia histórica y cultural para Venezuela.
En el interior, la Basílica Menor es impresionante, con una arquitectura que combina elementos clásicos y modernos. Es un espacio donde miles de peregrinos se han reunido a lo largo de los siglos para rendir homenaje a la Virgen y recibir su protección y bendiciones.
Además, la iglesia alberga la imagen original de la Virgen de Coromoto, que fue bendecida por el Papa Pío XII en 1954. Esta imagen, que mide solo unos pocos centímetros, es pequeña, pero su poder y simbolismo son enormes para todos los venezolanos.
El santuario también es conocido por su gran plaza, que se llena de fieles cada 11 de septiembre, durante las celebraciones en honor a la Virgen. La majestuosidad del edificio, rodeado de un ambiente de paz y devoción, hace que quienes lo visitan se sientan más cerca de su fe y de su país.
Lo curioso es que, aunque la imagen original es pequeña, la devoción que despierta es inmensa. Se dice que en su aparición al cacique Coromoto, la Virgen le entregó la imagen de sí misma como un signo de su protección, y desde entonces, esa imagen ha sido venerada en todo el país.
Hoy en día, el santuario sigue siendo un lugar de encuentro y oración, tanto para los venezolanos que viven en el país como para aquellos que están fuera, que mantienen viva la fe y la tradición a través de misas virtuales y eventos en comunidades venezolanas alrededor del mundo.
Este santuario no solo es un lugar de fe, sino también un símbolo de resistencia y unidad para todos los venezolanos, recordándonos que, aunque estemos lejos de casa, nuestra cultura y tradiciones siempre nos acompañarán.
Veneración internacional
Aunque la Virgen de Coromoto es profundamente venerada en Venezuela, su devoción ha traspasado las fronteras y ha llegado a varios países, donde miles de venezolanos siguen celebrando su fe.
Países como Colombia, Perú, Chile, Argentina, Costa Rica y España son testigos de cómo esta devoción ha crecido entre la comunidad venezolana que, aunque lejos de su tierra, sigue manteniendo vivas sus tradiciones religiosas.
Por ejemplo, en Chile, la comunidad venezolana celebra el Día de la Virgen de Coromoto con misas y procesiones, donde la devoción se mezcla con la nostalgia por la tierra natal.
En algunas ciudades, como Santiago, se organizan eventos que incluyen cantos y oraciones, donde todos los venezolanos se reúnen para rendir homenaje a su Patrona, reforzando la identidad venezolana en el extranjero.
En Argentina, especialmente en Buenos Aires, la comunidad también se reúne en grandes cantidades para celebrar la Virgen.
Estas festividades son mucho más que una simple celebración religiosa. Para quienes vivimos fuera del país, estas son oportunidades para sentir que siguen conectados con sus raíces.
La devoción a la Virgen de Coromoto se convierte en un punto de encuentro, no solo de fe, sino también de identidad. Es una forma de mantener vivas las tradiciones y de fortalecer los lazos entre aquellos que han tenido que emigrar.
Uniendo a los venezolanos en el exterior

El Día de la Virgen de Coromoto es una celebración que no solo nos conecta con nuestra fe, sino que también fortalece los lazos entre los venezolanos, estemos donde estemos.
Aunque la distancia nos separe de nuestra tierra, las tradiciones, las festividades y la devoción a nuestra Patrona nos recuerdan que siempre llevamos a Venezuela en el corazón.
En Curiara, entendemos perfectamente lo que significa estar lejos, pero seguir queriendo estar presentes en la vida de nuestros seres queridos. Por eso, más que una app de envíos de remesas a Venezuela, somos un puente entre aquellos que han tenido que salir del país y los que quedaron atrás.
Ayudar, apoyar y estar cerca, aunque sea a la distancia, es nuestra manera de seguir sintiéndonos parte de nuestra tierra, de mantener viva la cultura y las tradiciones que nos definen como venezolanos.
Así como la devoción a la Virgen de Coromoto nos une, en Curiara también queremos ser parte de esa unión, ofreciendo un apoyo constante y cercano para que, aunque estemos lejos, nunca dejemos de sentirnos conectados con nuestra gente, nuestra fe y nuestras raíces.